jueves, 29 de diciembre de 2011

El curioso caso de los hermanos Boateng.

Jerôme, izquierda. Kevin-Prince, derecha.
  Kevin-Prince Boateng (Berlín, Alemania, 6 de marzo de 1987) y Jerôme Boateng (Berlín, Alemania, 3 de septiembre de 1988) comparten algo más que profesión. Son hermanos por parte de padre (Prince Boateng). Jerôme juega de defensor para el Bayern München. Kevin-Prince juega de mediocentro y su actual equipo es el AC Milan. Los dos fueron de la mano al comienzo de sus carreras: jugaron juntos en el equipo amateur del Hertha. Sin embargo, poco a poco, los hermanos Boateng comenzaron a distanciarse. Ahora son algo más que adversarios dentro del campo.

Jerôme es un ejemplo de persona que ha asimilado por completo su germanización. Aunque lleva tatuada en su brazo la palabra ‘Agyenim’, que significa ‘grande’ en el idioma de su progenitor, y escucha música ghanesa, siempre tuvo claro que solo estaba dispuesto a jugar ‘’en la selección alemana’’. Asegura que se identifica por completo ‘’con la mentalidad y cultura de Alemania’’. Al igual que su hermano, nunca ha estado en la tierra de su padre. Jerôme ha disputado 15 partidos oficiales con la selección alemana, consiguiendo un meritorio segundo puesto en el Mundial de Sudáfrica de 2010. En las categorías inferiores llegó a ganar la Eurocopa Sub-21 en 2009 defendiendo al país germano.

Sin embargo, Kevin-Prince dice sentirse ‘’orgulloso de ser africano’’ y por eso no ha dudado en incorporarse a la selección ghanesa. El jugador de la Serie A, año y medio mayor que Jerôme, también lleva varios tatuajes: en su brazo derecho lleva grabada la frase ‘The World Is Yours’. Kevin-Prince llegó a jugar con la sub-21 alemana pero fue expulsado de la misma por protagonizar un excéntrico episodio: una noche, durante una concentración con la sub-21 en Francia, varios jugadores del seleccionado germano decidieron irse a celebrar una victoria, sin el permiso del entrenador, por supuesto. Los chicos no controlaron con el alcohol, llegando incluso a protagonizar algún lamentable altercado con gente de la zona. Kevin-Prince puso un poco de cordura y decidió volver al hotel ayudando a los que iban más perjudicados. Él cogió el último taxi y al llegar al hotel el entrenador les estaba esperando. Fue expulsado de la selección como castigo. Debido a su doble nacionalidad, pidió jugar para Ghana unos meses antes del Mundial y en abril de 2010 recibió la aprobación por parte de la  FIFA para representar al país africano.


Su padre, Prince Boateng resalta que es difícil encontrar en Kevin alguna de las características típicas que se les suponen a los alemanes. Por el contrario, a su otro hijo, Jerôme, le ve como un joven germano en toda regla y le califica de ‘’puntual y responsable’’.
A su llegada a Inglaterra, el jugador ghanés se hizo célebre enseguida por sus excentricidades y salidas nocturnas. En un día se compró tres coches de alta gama, 160 pares de zapatos, 200 gorras y 20 chaquetas de cuero. La madre de Jerôme, que no de Kevin, Martina Boateng, también califica de complicado el carácter del primogénito de Prince: ‘’Es muy gracioso y le encanta hacer reír a los demás. Su problema es que tiene la boca muy grande y no es disciplinado’’. Martina reconoce que siempre temió que su hijo se dejara influir por su hermano mayor.

El ambiente en el que han crecido ambos hermanos en Berlín tampoco tiene nada que ver. El mayor se crió en Wedding, uno de los barrios mas problemáticos de la capital, donde ‘’uno sólo puede ser traficante, gánster o futbolista’’ según Kevin. Por el contrario, el pequeño vivió en una zona adinerada del oeste, Charlottenburg.

Uno de los puntos a destacar en la historia de estos dos hermanos, es el momento en el que dejaron de hablarse. Presumiblemente todo comenzó el 15 de mayo de 2010, Kevin-Prince militaba por aquel entonces en el Portsmouth inglés que había conseguido llegar a la final de la FA Cup inglesa contra el Chelsea de Londres. Kevin-Prince y Michael Ballack, por entonces jugador del conjunto inglés y capitán de la selección alemana, estuvieron todo el tiempo que se encontraron en el campo dejándose recaditos, en forma de entradas e insultos. En la primera mitad, Boateng cometió una falta sobre el jugador germano, causándole una rotura en los ligamentos del tobillo derecho, haciendo que este se perdiera la Copa del Mundo de Sudáfrica.


Esto no quedó ahí. Terminado el encuentro un medio alemán recogió estas declaraciones del jugador ghanés: ‘’muchos aficionados y jugadores me dieron las gracias por haber lesionado a Ballack en el tobillo derecho’’ acrecentando, aún más, esa imagen de chico malo. Kevin-Prince pasó a ser uno de los personajes más odiados de Alemania. Se creó incluso una página de Facebook llamada ’82.000.000 (la población total de Alemania) contra Boateng’. Este comportamiento sentó muy mal a Jerôme, quien consideraba un desprestigio para su familia el reprochable acto de su hermano mayor. Desde ese momento no volvieron a dirigirse la palabra ni mantener contacto alguno.

Caprichos del destino, llego la esperada Copa del Mundo, y la diosa fortuna emparejo en el mismo grupo a las selecciones de Alemania y Ghana. El seleccionador alemán, Joachim Löw, sorprendió alineando como titular a Jerôme, al que no había hecho jugar desde el inicio del mundial. Como era de esperar el mayor de los Boateng fue silbado de manera notable por una parte del estadio del Soccer City de Johannesburgo, cuando se anunciaron los equipos.

La imagen tan esperada del reencuentro de los dos hermanos fue breve, se dieron simple y brevemente la mano, como dos simples adversarios. Durante el encuentro, los dos equipos estaban visiblemente nerviosos, mientras, los Boateng, no tuvieron oportunidad real de medirse sobre el césped.  Sustituido en el minuto 71, Jerôme siguió desde el banquillo el partido que se saldó con victoria por la mínima (1-0) a favor de los germanos. ‘’Este partido fue especial para mí, le he estado dando vueltas todo el día’’, reconoció el más joven de los hermanos, que dijo no haber tenido la ocasión de hablar con Kevin-Prince.

Era la primera vez que dos hermanos jugaban una Copa del Mundo representando a selecciones distintas.

Ambos están, en la actualidad, siendo piezas claves en sus respectivos equipos y quién sabe si el mundo del futbol les volverá a unir de nuevo.

Artículo publicado por: @yeraydel10
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