miércoles, 14 de diciembre de 2011

¿Principio de una obsesión?

Días después del enésimo ‘Partido del Siglo’ podemos ver con cierta perspectiva lo que dio de sí el Clásico. Todo el planeta futbolístico esperaba ver un duelo en lo más alto, una lucha de titanes, dos equipos muy trabajados en todas las líneas dando el todo por el todo sin guardarse nada. Nada más lejos de la realidad. Aún teniendo reciente las finales de la Copa de SM el Rey, y la Supercopa de España, dónde si se vio un choque igualadísimo, se aparecieron ciertos fantasmas del pasado recordando aquel partido, sí, el de la manita, de infausto recuerdo para el madridismo militante.
Cristiano, uno de los más criticados, volvió a dar argumentos a aquellos que le critican que se esconde en las grandes citas. Estuvo fallón, egoísta y poco acertado a la hora de tomar decisiones; el balón que manda a la derecha del poste, con Valdés vendido, teniendo un pase fácil a Di María, sentó muy mal a cierto sector blanco, que anda ya un poco cansado de tanto egocentrismo del portugués. Ciertamente, este egocentrismo nace de la constante comparación con el astro argentino del Barça. Ronaldo sabe que hoy por hoy, Messi está varios peldaños por encima suyo, algo que le carcome por dentro. De ahí nacen esas ganas de acaparar todos los focos, sin darse cuenta que los logros personales no son nada si no van acompañados de logros colectivos. De hecho seguro que fríamente, estará pensando que habría sido mejor dársela al ‘fideo’ y ponerse 2-0, resultado más difícil de levantar. 

Otro de los que contra el equipo de Guardiola no rinde como se le supone es Iker Casillas. El que para muchos es el mejor portero del mundo, deja mucho que desear cuando se mide al equipo blaugrana. Y es que Messi se los ha marcado ya de todos los colores: por debajo de las piernas, de vaselina, tiros cruzados... En numerosas ocasiones los goles vinieron forzados por malas acciones del mostoleño, más que malas acciones, no tan buenas como a las que nos tiene acostumbrados. Y aunque Messi no marcó el sábado, se volvió a ver a un Iker nervioso e inseguro.


Otra de las claves de por qué el Madrid dio esa imagen tan pobre, sobre todo en la segunda parte, es que no cree en su juego (cuando juega contra el Barça), ese Madrid de toque y transiciones rápidas que arrolla a sus rivales, se convierte en una caricatura de equipo sin ningún orden táctico, con pases imprecisos y balonazos innecesarios. La situación les sobrepasa a la gran mayoría de los jugadores blancos, sólo la sangre fría de Benzema y la clase de Alonso no se ven prácticamente mermadas, pero el rendimiento de Cristiano, Di María, Özil, Marcelo y algún otro, deja mucho que desear.

Analizándolo con detenimiento los partidos que el Madrid ha hecho más daño al Barcelona (era Mou) ha sido con el tan denostado trivote, y presionando muy arriba. Los dos peores partidos (era Mou) que ha hecho el conjunto blanco frente al blaugrana tienen precedentes comunes: el ‘Mou Team’ venia encadenando una racha de victorias y buen juego, por lo que crecía el sentimiento de que jugándole de tú a tú al Barcelona, se le podía ganar. Y nadie duda de que se puede hacer, pero si lo haces, tienes que tener muy claro a lo que juegas, tener templanza, mente fría y algo de suerte, por supuesto. Pero viendo el nerviosismo que una zamarra blaugrana provoca en los jugadores blancos; la mejor opción si no quieres salir humillado, es desactivar su centro de operaciones (el centro del campo) con un buen trivote, presionando muy arriba su salida de balón y manteniendo juntas las líneas cuando empiecen a tocar y tocar… 


Todo esto nos lleva a la conclusión de que en el equipo madridista se está empezando a tener cierta obsesión en ganarles, en demostrar que son la alternativa a la dictadura que Pep Guardiola lleva imponiendo desde hace tres años. Ya solo queda esperar, cicatrizar rápido y volver a empezar. El más que posible triunfo del Barça en el mundialito de clubes, no ayudará.

 Artículo publicado por @yeraydel10
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3 comentarios:

  1. La clave de las derrotas que sufre en los últimos años el Madrid contra el Barça esta en el medio campo, nos superan en calidad e incluso en cantidad de efectivos en esa situación del campo.
    Mou un regular entrenador en mi opinión , los grandes entrenadores se ven en estos partidos no contra el Rayo o el Coruña, no encuentra la clave para desactivar ese medio campo .

    Los Madridistas de pro no se pueden conformar con este juego ramplón y menos en una liga que se pierde tan pocos partidos

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  2. Pero referente a ese trivote hay que tener mucho cuidado ya que es muy facil acabar con uno menos dada la excesiva dureza con la que se emplean los jugadores blancos. Porque considero que, aunque muchos aficionados merengues se han quejado,la verdad es que el Madrid tuvo mucha suerte de no terminar los partidos con al menos dos jugadores menos.

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  3. La dureza de los jugadores del Madrid es un claro sintoma de impotencia

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